LA CAZA TAMBIÉN VOTA

LA CAZA TAMBIÉN VOTA.
Por Bea GS

La caza también vota. Ése era el hashtag que VOX lanzaba en las andaluzas. Toda una declaración de intenciones.

Cuando he visto la foto no he podido evitar contar. En total suman 58 conejos. 58 vidas. 58 muertes. Dispuestos para construir una palabra, unas siglas, un símbolo. Es el colmo de la indiferencia y de la crueldad. El desprecio por la vida que mantiene el ideario político que representa VOX, el fascismo, es de sobra conocido, por si acaso, se empeñan en dejarlo claro.

La ideología que sostiene VOX sistematiza y normaliza la violencia. La consecuencia de la violencia sistémica es la cosificación, la eliminación de la personalidad para la conversión en objeto. 58 objetos.

La caza es competitividad, es muerte, es opresión, es robo, es humillación, es dolor, es todo eso que representa tan bien el fascismo y el patriarcado. La necesidad de VOX y sus secuaces por bramar a favor de la cinegética responde a intereses políticos y económicos, sin duda. La caza mueve mucho dinero, la caza moviliza muchos votantes. Machos cazadores, que pretenden desposeer a la mujer de libertades, a los inmigrantes de derechos y a los animales de vida. Machismo, racismo y especismo, siempre juntos.

La foto. Volvamos a la foto porque es la representación perfecta del sadismo y la psicopatía, del regocijo de la maldad. La maldad de quien pudiendo salvar, mata. Mata y siente orgullo.

Los monstruos siempre han estado. Ahora vuelven los tiempos en los que los monstruos ya no se esconden, se iluminan, se vanaglorian, se pavonean.

La caza también vota. Lo sabemos, y por eso no vamos a dejar de luchar. No os vamos a dar cuartel.

El próximo tres de febrero volvemos a las calles.