lunes, 1 de febrero de 2016


MICROCUENTO

Érase un humano que, por un breve espacio de tiempo, pudo escuchar hablar a los animales. No ha dejado de llorar desde entonces.

Iván Sáinz-Pardo
"En la avioneta sobró un sitio" ©2012


No hay comentarios:

Publicar un comentario